Historias de asesinos, fantasmas y brujas en Edimburgo

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Royal Mile. Market Cross, 1513. Sir Richard Lawson se dirigía hacia Holyrood Palace cuando se le apareció el diablo encima de la cruz de Market Cross. El diablo advirtió a este noble que si participaba en la batalla de Flodden moriría tanto él como el resto de nobles. De hecho, el demonio le leyó una lista con todos los nombres de las muertes inminentes. El primero en morir sería el rey de Escocia, James IV, seguido de su hijo Alexander, al que le seguirían uno a uno el resto de combatientes. Sir Lawson pidió al diablo que perdonara su vida. La respuesta fue que el noble podría salvar su vida si leía esta lista al Rey y le formulaba su advertencia. Richard Lawson leyó la lista pero James IV hizo caso omiso y al día siguiente participó en la batalla. Uno a uno murieron todos los combatientes, en el mismo orden que aparecían en la lista, salvo Lawson.

Esta es la historia con la que arranca el Ghost Tour, uno de los tours que pueden hacerse en la ciudad. Edimburgo es conocida como una de las ciudades más encantadas y misteriosas del mundo. En esta ciudad se han cometido muchos de los crímenes que inspiran películas y novelas. Doctor Jekyll y Mr Hide o Las colinas tienen ojos están basadas en personajes que proceden de Edimburgo. William Brodies era un famoso noble, concejal del Council, que por la noche se dedicaba a asaltar los comercios artesanos de la ciudad en el siglo XVIII. Los Bean fueron una familia que vivió escondida en una cueva y se dedicó al canibalismo para subsistir. Pero si hay un momento especialmente oscuro en la historia de Edimburgo se remite a la llegada de la peste, the plague, a la capital escocesa.

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En 1645 la peste azotó brutalmente a esta ciudad que perdió a la mitad de su población a causa de esta plaga. Algunos historiadores cuentan que el Ayuntamiento tapiaba las casas de las familias afectadas por la epidemia y los dejaba morir de hambre. Otros apuntan que las familias eran sometidas a cuarentena y no podían salir de casa. Para subsistir, los vecinos les dejaban comida en las repisas de la ventana. Fuera como fuere, la peste supuso miles de muertes en la ciudad. El Ayuntamiento, en un intento por proteger a los niños, decidió destinar un edificio para alojar a los menores. Este edificio estaba situado en uno de los closes que conectan en la Royal Mile. Finalmente, la peste también contagió a algunos de los niños, y el Ayuntamiento optó por someterlos a aislamiento. Cuando las madres supieron la noticia, corrieron con comida y agua para entrar en el edificio y cuidar de ellos a pesar de saber que nunca más saldrían de allí con vida. Así fue. Decenas de niños y sus madres murieron allí. Hoy, algunas personas cuentan que durante noches tranquilas, pueden oírse voces de niños cantando en esa plaza.

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Otra de las historias más inquietantes de esta ciudad nace en el cementerio de Greyfriars. Allí se alberga la Covenants Prison donde los traidores del Rey y firmantes del Pacto en favor de la iglesia prebisteriana fueron torturados, aprisionados y ejecutados. Mckenzie fue el responsable de llevar a cabo esta persecución. La Covenants Prison cuenta con la máxima catalogación en cuanto a fenómenos paranormales percibidos. La Cátedra de Parasicología de Edimburgo estudia constantemente estos fenómenos. Los primeros se remiten a una década atrás cuando algunos turistas que visitaban este lugar del cementerio denunciaron que habían sido atacados durante la visita. Algunos de ellos aseguraban haber padecido arañazos, mordeduras e incluso empujones después de visitar esa zona del cementerio. De hecho, en 2004, la policía encontró a dos adolescentes jugando con la calavera de Mckenzie y asegurando que él los había obligado. Un extraño suceso recogido en la prensa y que todavía añade más misterio a la antigua prisión.

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Actualmente, un enorme candado cierra la puerta de esta zona del cementerio y sigue siendo uno de los lugares más fotografiados a través de los barrotes de hierro.

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